¿Qué es un mapa de aliados?
Es una herramienta de diagnóstico que te ayuda a identificar y priorizar a las personas clave -dentro y fuera de tu organización- para sacar adelante este proyecto: hacer realidad la misión de tu organización mediante la captación de fondos y recursos.
Con ellas identificadas, podrás visualizar además cómo se relacionan entre ellas, comprender sus necesidades e identificar sinergias.
Como resultado, tendrás un mapa de personas priorizado y un plan de comunicación que te permitirá mejorar tu relación con ellas e involucrarlas al máximo en el proyecto y seguir generando cultura de fundraising en tu organización.
¿Por dónde empezar?
Junta a tu equipo organiza una reunión durante la cual, a lo largo de 2 ó 3 horas, os invitamos a trabajar sobre el «para qué», el «qué», el «quién» y el «cómo» de vuestros aliados. Siguiendo estos 4 pasos, conseguiréis un primer mapa de aliados/as:
1- Tareas. Pensad en qué tipo de tareas pueden hacer las personas aliadas para vuestro proyecto, vuestro plan de captación. (para qué y qué)
2. Identificar. Haced una lluvia de ideas para identificar personas que podrían realizar las tareas previamente listadas. Estamos hablando de personas, con nombre, apellidos y cargo; con las cuales ya tenemos una relación. (quién)
3- Colocar. Coloca cada persona en la matriz del Mapa de Aliados que puedes descartar en el enlace más arriba.
4- Priorizar. Seleccionad a 3 de ellas y elaborad un plan de trabajo y comunicación sencilla para cada una. Es importante que defináis bien cuál es el objetivo con cada persona: ayudarnos con la identificación de potenciales donantes, con la rendición de cuentas, con la portavocía, etc. (cómo)
Amplía tu búsqueda de aliados
Te recomendamos, además de la reunión con tu equipo, mandar un cuestionario a toda la organización: personal contratado, donantes, voluntarias, patronato o junta directiva para que te ayuden a identificar más aliadas. No te imaginas la cantidad de personas que están dispuestas a involucrarse en la captación de fondos, si sabes identificarlas y pedírselo.
¡Recuerda!
Crear una cultura de fundraising propia y positiva demanda tiempo y perseverancia.
Con aliados, será más fácil.